Para nosotros “La casa” respresenta nuestro cuerpo, nuestro hogar, ese lugar donde nos sentimos cómodos pudiendo ser nosotros mismos, sintiendonos en paz. A través de la conexión y el cuidado del cuerpo cuidamos este hogar, limpiándolo de las emociones retenidas, tensiones corporales y bloqueos energéticos para así poder conectar con nuestra esencia, nuestra “anima” (alma).